EL PELIGRO DEL CALOR. 
Estamos en verano y aunque acabamos de empezarlo, ya llevamos dos olas de calor. Así que aprovechando la ocasión os contaré que nuestros pequeños compañeros, gatos y perros, son mucho más sensibles que los humanos a las altas temperaturas.
Tanto los perros como los gatos carecen de glándulas sudoríparas y por tanto, no pueden sudar. Por lo que regulan su temperatura de forma diferente a nosotros: Los perros jadeando y los gatos por medio del lamido de su cuerpo.
En esta época del año debemos cuidar de no dejar a nuestras mascotas en sitios cerrados, como maleteros de coches, trasportines, balcones ni en terrazas. Con el calor y los mecanismos para compensar la temperatura se pierden sales y azúcares, se deshidratan y puede llegar a darse un colapso interno que acabe con la vida de nuestra mascota en 15 minutos.
Debemos sospechar que nuestro perro o gato puede estar sufriendo un golpe de calor si vemos que está sin ganas de moverse, su respiración es rápida, costosa y las las encías y la conjuntiva están azuladas. Tiene temblores musculares e incluso vómitos, le aumenta el ritmo cardíaco y puede estar tambaleándose. Si esto no se trata a tiempo podremos empezar a ver pequeñas manchas de sangre en la piel y esto nos llevará a un desenlace fatal, con un fallo irreversible en órganos y sistemas que acabarán en la muerte del animal.
Si vemos algo parecido, debemos trasladar al perro o gato al veterinario, puede estar sufriendo un golpe de calor. Pero entre tanto, debemos intentar bajar la temperatura de nuestro compañero, pero hay que hacerlo de la siguiente forma para evitar algunas complicaciones:
1-Llevarlo a un sitio fresco y aplicar frío en la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas. Así refrescamos la sangre que va hacia el cerebro.
2-Mojar al animal con agua tibia (NUNCA HELADA), ayudarnos de un ventilador si es necesario hasta normalizar la respiración.
3-Humedecerle la boca, sin obligarlo a tragar. A veces pueden no ser capaces de tragar y si los obligamos podemos ahogarlos.
Siempre es recomendable llevarlo al veterinario para hacerle un reconocimiento y en caso necesario poner un tratamiento adecuado.
Finalmente y como siempre lo mejor es PREVENIR, os dejaré unos consejos para que nuestros animales soporten mejor el calor:
- Dar de beber al animal regularmente y estimularlos para que beban cambiando el agua de los bebederos con frecuencia. Manteniéndola limpia y fresca. En gatos se recomienda poner fuentes por distintos sitios de la casa.
- No dejarlos encerrados dentro del coche NUNCA.
- Sacar a pasear al perro en los momentos de menos calor y evitar que haga mucho ejercicio.
- No encerrarlos en habitaciones pequeñas sin ventilación.
- Si el perro vive en el jardín, debería tener una sombra en la que cobijarse.
- En verano, es mejor darle la comida al perro por la noche porqué después de comer, los perros, son más propensos a sufrir colapsos.
- En caso de salir de viaje, es aconsejable llevar abundante agua y algo de hielo. Si vemos que el animal se estresa, podemos colocar en el suelo del trasportín, toallas húmedas para que vaya más fresco.
